Las empresas empiezan a diseñar planes de desescalada ante la crisis del Covid-19 en unas circunstancias únicas y desconocidas para todos. Muchas compañías que decidieron optar por el teletrabajo en favor de la salud de la plantilla, ahora se plantean cómo será el regreso a la “nueva normalidad”.
 

Más teletrabajo y visitas limitadas

La flexibilización de la reincorporación laboral parece que será la opción más viable por la que optará el Gobierno, esta permite una disminución del riesgo y de los contagios, por lo que el teletrabajo  será un pilar fundamental.

En un escenario distinto se encuentran aquellas empresas para las que el teletrabajo no es una opción: fábricas, repartidores, operarios de mantenimiento, técnicos instaladores, etc. Sin embargo y gracias a la tecnología, también existe una serie de medidas para preservar la seguridad en estos negocios, como son las cámaras de medición de temperatura termográficas.

El plan de desescalada estará determinada por las medidas del Gobierno y las indicaciones de los órganos competentes. Por lo que el calendario laboral estará determinado por la evolución de la pandemia, con la posibilidad de que se den diferentes situaciones por comunidades autónomas. Una situación que gerentes y directores de recursos humanos pueden manejar gracias a los sistema de gestión del horario laboral a distancia, como la solución B+MANAGER que permite centralizar los inicio y finales de la jornada laboral de todos los empleados en un solo dispositivo a través de su software de gestión, con  independencia de dónde se encuentren.

Seguridad en los Accesos

La prioridades pasan por salvaguardar la salud de los equipos, controlar riesgos o futuras contingencias, y asegurar el servicio a los clientes. Los departamento de recursos humanos, y de seguridad serán los protagonistas en muchas reuniones, incluso muchas empresas como Telefónica han incorporado un comité de seguimiento de COVID-19.

Entre las medidas de preventivas la opción más segura está en recurrir a la tecnología. Los equipos de medición de temperatura corporal se están convirtiendo en unos aliados esenciales en la lucha contra el coronavirus en hospitales, y ahora se extiende a las empresas y establecimientos abiertos al público. Su sistema permite medir la temperatura de cada una de las personas que accede a una instalación y dar la voz de alarma en caso de que supere la temperatura indicada.

También se presupone que habrá limitación de ocupación con una distancia de seguridad de dos metros, por lo que será importante controlar el aforo de personas que acceden a las instalaciones. Por ejemplo, es probable que haya restricciones en las visitas y eventos, fomentando las reuniones online.

Como hemos comprobado, la tecnología está lo suficientemente desarrollada para convertirse en nuestro aliado en la lucha contra la expansión del coronavirus. En nuestras manos está hacer de los lugares de ocio y trabajo espacio más seguros.

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