El puerto deportivo más grande de España, Port Ginesta de Barcelona, ya cuenta con cardioprotección para sus usuarios y visitantes, debido a la instalación del desfibrilador DOC de B+Safe.
Siuado en la loclaidad barcelonesa de Sitges, Port Ginesta está considerado el puerto deportivo más grande de España tras su ampliación en el año 2007, con 1.442 amarres para 7 - 30 metros de eslora y más de 75 empresas que forman el conjunto del puerto. Por su situación geográfica, muy cercano a Barcelona y a la frontera francesa, es un punto muy concurrido por usuarios y por turistas, lo que hace necesaria la cardioprotección en la zona.
Para ello se ha instalado el desfibrilador DOC, patente de la empresa B+Safe que ofrece dentro del propio equipo telecontrol, tele-asistencia y geolocalización las 24 horas del día y durante todos los días el año.
Se trata de un desfibrilador inteligente que permite actuar ante una parada cardíaca con seguridad, rapidez y eficacia. Al coger el desfibrilador el usuario recibe una teleasistencia inmediata por parte de personal especializado, quien le guía y le proporciona las pautas a seguir, a la vez que avisa a los servicios de emergencia y ofrece las coordenadas para mandar una ambulancia al punto exacto donde se encuentra la víctima, ganando un tiempo crucial para salvar su vida.
Por otro lado, B+Safe ha formado a los trabajadores del puerto en técnicas de RCP/SVB y uso del DESA, formación que incluye con la adquisición de los desfibriladores DOC. Un enfoque teórico y práctico para saber abordar una situación de paro cardíaco en sus instalaciones o alrededores.
"Es precisamente la eficacia y la seguridad que le proporcionan estos valores añadidos, lo que ha decidido a los responsables de Port Ginesta a elegir la solución DOC para garantizar al máximo la cardioprotección de los miles de usuarios y deportistas que recibe cada año esta instalación", explican desde la dirección.
En España fallecen diarimente 100 personas por parada cardíaca, con iniciativas de cardioprotección en espacios públicos y privados con gran afluencia de personas, estas cifras pueden verse reducidas. Disponer de un desfibrilador cerca supone un aumento del 90% de las posibilidades de supervivencia.