La cantidad de CO2 que emiten las personas en el momento de sus exhalaciones en un espacio cerrado conlleva ciertos riesgos, en concreto la transmisión del COVID-19 se transmite mediante aerosoles que contienen virus viables generados por la persona infectada, especialmente en espacios cerrados y mal ventilados.
Riesgo de transmisión en oficina
Muhas personas pasan en un edificio de oficinas gran parte de su día, lo que no ayuda a reducir el riesgo de contagio puesto que muchas oficinas no cuentan con los sistemas de ventilación necesarios, ni de renovación del aire, algunas incluso no cuentan con ventanas.
Frente a esta situación las oficinas son los espacios que más han apostado por el teletrabajo, junto a otras medidas anti-covid como el uso obligatorio de mascarillas, la reducción de aforo y separación de puestos de trabajo mediante mamparas, etc. En función de las personas que se encuentren en cada momento, los niveles de CO2 dentro de un espacio cerrado oscilan entre las 500 y las 780 ppm, lo que se encuentra en límites normales, ya que la ventilación es necesaria cuando alzanza los 800 ppm.
La transmisión a partir de aerosoles no quiere decir que el contagio imapcte de manera más brutal en la persona (como el sarampión p.ej.), ni la necesidad de adoptar medidas de prevención complejas, pero sí reforzarlas e incorporar algunas nuevas, para evitar la transmisión en especial en los espacios interiores.
En cuanto a las medidas adicionales en espacios interiores, se recomienda la reducción de nivel de ruidos, las actividades que aumentan la emisión de aerosoles (gritar, cantar, hablar en voz alta…), reducir la intensidad del ejercicio físico y asegurar una correcta ventilación de estos espacios.
La ventilación adecuada puede realizarse con ventilación natural con el aire exterior o mediante sistemas mecánicos de ventilación y climatización que deben estar bien instalados y mantenidos y pueden incorporar sistemas de filtración de aire. El Ministerio de Sanidad ha publicado en elmes de noviembre un informe técnico en el que se trata de explicar cómo se deben matener los espacios de trabajo ventilados y los riesgos que comporta en función del tipo sistema de ventilación.
Entre sus consejos mencionan cómo los medidores CO2 pueden ayudar a comprobar si la ventilación es adecuada y deben utilizarse según el criterio de los técnicos de mantenimiento y las necesidades del local o edificio.