La senda del cuidado cardíaco sigue ampliándose en España, un país que no cuenta con legislación específica para cardioproteger a sus habitantes, sino que depende de la iniciativa de las Comunidades Autónomas o de las distintas poblaciones que dan un paso adelante para cuidar de miles de corazones. La localidad guipuzcoana de Azpeitia lleva ya varios años comprometida con el cuidado cardíaco, de ahí que haya renovado y ampliado el número de desfibriladores presentes en esta villa vasca.
A través de la instalación de varios equipos del Desfibrilador Operacional Conectado (DOC) en varios puntos concurridos de Azpeitia, los vecinos cuentan con un servicio integral de cardioprotección inteligente para intervenir solventemente ante posibles paros cardíacos en las proximidades. La estrategia consiste en ubicar los dispositivos en áreas altamente frecuentadas, como es el caso del polideportivo municipal, el frontón Izarraitz, la casa de cultura Soreasu, el campo de fútbol y las piscinas públicas.
El valor añadido que presentan estos desfibriladores es que cuentan con geolocalización, que manda la ubicación geográfica exacta del lugar donde se ha accionado el equipo a las emergencias; y su tele-asistencia 24 horas, que instruye al usuario sobre cómo utilizar el DOC ante cualquier incidencia. Desde Azpeitia han recortado el tiempo de posible intervención al equipar dos de sus coches eléctricos de policía con estos desfibriladores, de modo que pueden atender con gran inmediatez posibles paros cardíacos.
A su vez, son 27 los trabajadores públicos que han recibido formación en Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) a fin de que estén capacitados para salvar vidas en caso de que sea necesaria su actuación. Fuentes del Ayuntamiento de Azpeitia resaltan que, pese a que la normativa vasca no obliga a disponer de desfibriladores en todos los espacios en los que se han ubicado, su compromiso con la cardioprotección es sólido: "llevamos ya varios años con desfibriladores de B+Safe. Entendemos que tener desfibriladores es invertir en salud y ayuda a prevenir cualquier susto".
Desde B+Safe grupo Almas Industries, el director general, Nuño Azcona, valora muy positivamente que municipios como Azpeitia, en los que la ley no obliga a instalar desfibriladores, estén cardioprotegidos con soluciones capaces de salvar vidas: "poco a poco va habiendo más localidades con desfibriladores para sus habitantes, se trata de servicios que marcan la diferencia entre la vida y la muerte, y eso no tiene precio".