ALSA se convirtió en 2015 en la primera empresa del sector de la movilidad en nuestro país en instalar desfibriladores en los autobuses que opera, en colaboración con la empresa especializada ALMAS INDUSTRIES.
El compromiso de ALSA como empresa cardiosegura que hoy ha reconocido la FEC se ha traducido en que ha pasado de tener 21 desfibriladores en el año
Se calcula que cada año se producen en España 30.000 casos de parada cardiaca fuera del entorno hospitalario, con unas posibilidades de supervivencia que oscilan tan solo entre el 5 y el 10%.
La Fundación Española del Corazón (FEC) ha reconocido a la empresa de movilidad ALSA como la primera empresa cardiosegura de España, otorgándole el sello que acredita sus esfuerzos por garantizar la seguridad de sus pasajeros y empleados en caso de parada cardiaca. Este reconocimiento se enmarca en el Programa de Áreas Cardioseguras de la FEC, que busca fomentar la instalación de desfibriladores externos automáticos (DEA) en lugares de trabajo y espacios públicos, y capacitar al personal en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) básica.
ALSA se convirtió en 2015 en la primera empresa del sector de la movilidad en nuestro país en instalar desfibriladores en los autobuses que opera, en colaboración con la empresa especializada ALMAS INSDUSTRIES. El compromiso de ALSA como empresa cardiosegura que ha reconocido la FEC se ha traducido en que ha pasado de tener 21 desfibriladores en el año
El acto de entrega del sello ha tenido lugar en la Casa del Corazón y ha contado con la asistencia del Dr. Andrés Íñiguez, presidente de la FEC, y de Ruth Hernández, directora de Personas y Cultura de ALSA.
“El objetivo final de nuestro programa es aumentar las posibilidades de supervivencia de las personas que sufren un paro cardiaco repentino en España. En estos casos es fundamental garantizar una respuesta rápida y eficaz hasta la llegada de los servicios de emergencia ya que, por cada minuto que pasa, se reducen un 10% las posibilidades de supervivencia”, detalla el Dr. Andrés Íñiguez, presidente de la FEC.
Cada año se producen en España en torno a 30.000 casos de parada cardiaca fuera del entorno hospitalario. Saber realizar correctamente las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y poder acceder a un desfibrilador (DEA) disponible en el entorno hará que las posibilidades de supervivencia se multipliquen.
En este sentido, ALSA ha demostrado un firme compromiso con la seguridad y la salud de sus empleados y pasajeros, cumpliendo con los estándares establecidos por la FEC para recibir el sello de empresa cardiosegura.
Ruth Hernández, directora de Personas y Cultura de ALSA ha agradecido a la FEC este reconocimiento y ha señalado que “se debe a la gran implicación en la formación en el uso del desfibrilador que ha demostrado nuestra plantilla, que se ha traducido en la formación de 700 personas con distintos perfiles entre personal de conducción, personal de atención al cliente y de oficinas, dentro de nuestro programa corporativo de fomento de la salud. Pero para nosotros lo más importante es que, gracias a los espacios cardioseguros, ya se ha conseguido salvar la vida de personas”.
Con este primer reconocimiento, la FEC espera que cada vez más espacios en España cuenten con personal capacitado para actuar en casos de parada cardiaca y estén equipados con desfibriladores, lo que ayudará a salvar vidas.
ALSA y ALMAS INDUSTRIES cardioprotegen a los usuarios
Para la realización de todo este megaproyecto, sin duda el más grande que se ha realizado en nuestro país, ALSA ha puesto su confianza, desde hace más de 7 años, en la compañía ALMAS INDUSTRIES, líder en el mundo de la cardioprotección. En concreto, ALMAS INDUSTRIES en este periodo de tiempo, además de la instalación y mantenimiento de los desfibriladores durante todos estos años, ha formado a más de 1.000 trabajadores en técnicas de RCP para que, ante cualquier eventualidad, tengan la rapidez y capacidad de atender al instante a la persona que esté sufriendo un ataque cardiaco.