La mayor empresa de transporte de personas de España por carretera, ALSA, se compromete con B+Safe para cardioproteger a unos 450.000 usuarios de sus servicios de gama Premium. Un total de 35 autobuses, cifra que se irá aumentando progresivamente, disponen ya de Desfibrilador Operacional Conectado (DOC), así como a instalaciones de la entidad y a estaciones de buses por las que pasan anualmente 29 millones de personas.
Los beneficiados de esta cardioprotección no solo son los viajeros, sino que repercute positivamente en todos los españoles que utilizan las carreteras para desplazarse, ya que en caso de incidencia cardíaca podrían ser asistidos desde uno de estos autobuses. A su vez, en plena estación de autobuses de Oviedo se ha impartido un taller desde B+Safe para instruir al personal y al público asistente en cómo actuar ante una parada cardíaca. A través de un instructor especializado y de muñecos para simular estas intervenciones, los asistentes pudieron conocer de primera mano cómo actuar ante alguna emergencia de estas características precisamente en el Día del Paro Cardíaco.
En España se producen anualmente más de 30.000 paros cardíacos, por lo que la presencia de estos dispositivos de desfibrilación inteligente en las carreteras es un factor que puede salvar más vidas. El director de ALSA en Asturias, Javier Martínez Prieto, destaca el compromiso de la compañía hacia la salud de sus viajeros: "la salud cardiovascular es un compromiso de ALSA, por eso hemos llevado a cabo esta iniciativa junto a B+Safe. Por su parte, el director general de B+Safe, Nuño Azcona, incide en la importancia de ubicar estos equipos DOC en espacios en los que haya muchas personas: "su presencia puede suponer poder salvar una vida, ya que además cardioprotege las carreteras del país".