El pasado 23 de abril fue un día especial para la comunidad de corredores no solo a nivel nacional, sino internacional. Madrid acogió la cuadragésima edición del EDP Rock 'N' Roll Madrid Maratón, una cita que reunió a unos 37.000 corredores y los llevó por las principales calles de la capital a lo largo de ese domingo. El recorrido posible eran 10 kilómetros; medio maratón, con 21.097 metros; y el maratón completo, que implica cubrir 42.195 metros. Este reto físico y mental puso a prueba a una gran cantidad de deportistas, que contaron con las mejores asistencias sanitarias a su disposición.
La organización de la EDP Rock 'N' Roll Madrid Maratón dispuso de 3.400 voluntarios en busca de que todos los aspectos de la carrera estuviesen bajo control, así que cientos de personas con formación médica y miembros del SAMUR equipados con soluciones de atención sanitaria velaron por la salud de los participantes y de todas las personas próximas al circuito. Este dispositivo se complementó con la acción de B+Safe, que a través de su Proyecto+Vida cedió de forma gratuita un total de 10 desfibriladores inteligentes para contar con la mejor reacción posible en caso de accidente cardíaco.
De hecho, además de distribuir los dispositivos en puntos concretos del maratón, varios patinadores transitaron por las calles de Madrid equipados con estos DESA, cuya comodidad y peso ligero los hace muy apropiados para que personal con movilidad los pueda llevar consigo para llegar velozmente allá donde hubiera un problema cardiovascular. De este modo, tanto los organizadores como los propios corredores contaron con una seguridad añadida, muy valorada también por los responsables médicos de la prueba.
El director de los Servicios Asistenciales del EDP Rock ‘N’ Roll Madrid Maratón, José Antonio Martín Urrialde, destaca que los desfibriladores permiten anticiparse a paradas cardíacas en los corredores: “las carreras de maratón suponen un riesgo potencial que los organizadores debemos aminorar implementando medidas de prevención o de actuación inmediata, como es el caso del uso de los DESA”. “De esta forma los corredores tienen en todo momento asegurada, ante una indeseable incidencia, una atención rápida, que se ha demostrado esencial en el manejo de situaciones críticas”, añade Martín.