La vuelta a la actividad educativa el próximo curso escolar 2020-21 despierta muchas dudas e incertidumbre tanto a padres como a profesorado. Muchos colegios están tomando medidas de seguridad como sistemas de medición de temperatura y control de aforos, así como el uso de las TIC para continuar con las clases a distancia si fuera necesario.
La Comunidad de Madrid ha sido una de las últimas en exponer las medidas de prevención y control a través de diferentes escenarios. El primero es el más optimista, consiste en que todos los alumnos podrán volver a las clases presenciales en septiembre bajo algunas medidas de higiene, como el uso de gel hidroalcohólico.
En un segundo escenario los estudiantes volverían a las aulas de manera presencial, manteniendo una distancia aún por determinar. Desde la Consejería de Educación destacan la importancia de que tanto los alumnos y alumnas de infantil y primaria acudan a las aulas de manera presencial, para evitar así conflictos de conciliación y también porque son un colectivo demasiado joven para adaptarse a las clases online.
Control de aforo para mantener la distancia entre alumnos
Para poder cumplir con el distanciamiento social, los centros educativos deberían de adaptarse y requeriría habilitar espacios libres en gimnasios o salas de reuniones. Algunas de las opciones que se barajan son la colaboración con otros espacios públicos, como polideportivos o centros culturales, sin embargo es este aspecto la tecnología puede resultar de mucha utilidad a la hora de cumplir las normas.
Por ejemplo, los sistemas de control de aforo son soluciones que en los últimos meses se han instalado en centros comerciales y zonas comunes como fábricas u oficinas. En el caso de los colegios es un sistema que ayudaría a medir el aforo de espacios como los vestuarios, comedores, gimnasios, etc. con rigurosidad y sin la necesidad de que personal del centro control los accesos ya que todo el proceso es automático.
La información sobre la cantidad de alumnos que se encuentran en el interior de un espacio determinado y las disponibilidad de aforo, se refleja en unas pantallas situadas a las entradas de dichos espacios.
De una manera muy visual el alumno sabrá si puede acceder o no, si además existe un control de acceso, como tornos o cerraduras automáticas, la entrada se bloqueará si no hay aforo disponible.
El tercer y último escenario posible implicaría que a mitad de curso se produjera un rebrote del virus, lo que podría implicar una nueva suspensión temporal de las clases presenciales.
Educación a distancia y presencial
En cuanto a la educación en niveles superiores, como el Bachillerato y Secundaria, desde la Consejería aconsejan compatibilizar la educación a distancia con la presencial. El objetivo es hacer dos turnos al día y que la enseñanza se reciba parcialmente de forma presencial y a distancia, teniendo en cuenta que se trata de alumnos que no necesitan la supervisión constante del profesorado.
Un informe realizado por el Servicio de Inspección Educativa durante el confinamiento por la crisis del COVID-19 refleja el alto grado de implantación de la educación online y el cumplimiento de las actividades por parte del alumnado.
Sistemas de cámaras para poder emitir las clases online
Si bien las cámaras de videovigilancia se han relacionado siempre con la seguridad, en este contexto pueden ampliar sus prestaciones y ayudar a profesores y alumnos a cumplir con sus clases a distancia, es lo que se conoce como aulas híbridas.
Los sistemas de cámaras IP son soluciones que permiten emitir a tiempo real la escena que están captando a través de una conexión IP. De este modo, el profesor puede emitir y grabar la clase, a su vez que los alumnos que están en sus casas u otros espacios habilitados, siguen la lección en directo. Si la solución se conecta a un videograbador con un disco duro, las imágenes se pueden grabar para futuras consultas.