La apuesta por la cardioprotección no tiene precio, ya que disponer de un desfibrilador en el momento oportuno es el factor que marca la diferencia entre la vida y la muerte. Una de las muestras más recientes de la importancia de este compromiso con la cardioproteción ha tenido lugar en Puerto Serrano, Cádiz. En este municipio gaditano, que en los últimos meses se equipó con dos desfibriladores de la empresa B+Safe (Grupo Almas Industries), una anciana de 80 años sufrió un incidente cardíaco del que se recuperó gracias a la aplicación de uno de estos dispositivos y la formación que se presta al personal de los lugares cardioprotegidos para que sean capaces de actuar con éxito en un incidente cardíaco.
La utilización del desfibrilador externo automático se hizo necesaria cuando la mujer perdió el conocimiento y se quedó sin pulso. El dispositivo le aplicó las descargas eléctricas pertinentes y un posterior masaje cardíaco que permitió su recuperación. Este protocolo de intervención posibilitó que la anciana pudiera recuperarse y haya vuelto a hacer vida ordinaria con normalidad. La combinación de la presencia de los desfibriladores y la formación de las personas en RCP son elementos sustanciales para reaccionar adecuadamente frente a un paro cardíaco.
Miguel Ángel Carrero, alcalde de Puerto Serrano, valora muy positivamente el servicio que prestan los desfibriladores: "a la vista están los resultados, así que tenemos pensado ampliar el número de equipos, ya que son algo imprescindible para el municipio, que ya cuenta con el de la residencia de ancianos y las instalaciones deportivas". Para Carrero, las condiciones ofrecidas por B+Safe fueron esenciales para apostar por estos dispositivos: "nos ofrecieron unas garantías de mantenimiento y revisión y un gran compromiso, además nos ha satisfecho mucho su servicio. Está claro que lo mejor es no utilizarlos, pero es importante contar con los desfibriladores para estas circunstancias".
Nuño Azcona, director general de B+Safe (grupo Almas Industries), entiende que las residencias de ancianos y los espacios deportivos son puntos sensibles para cardioproteger, pero alerta de que el paro cardíaco afecta a muchas más personas: "celebramos que una vida se haya salvado gracias a un desfibrilador, es importante que se amplíe su presencia en espacios públicos, su presencia marca la vida entre la vida y la muerte".