La capacitación y formación en Reanimación cardiopulmonar (RCP) es un conocimiento que puede salvar vidas, especialmente si existen desfibriladores en las proximidades. Para fomentar esta cultura de cardioprotección, el pasado jueves 16 de noviembre B+Safe impartió un taller teórico práctico en el Ministerio de la Presidencia, en el Palacio de la Moncloa de Madrid, al que asistieron hasta un centenar de personas, entre las que destacó una nutrida presencia de médicos, enfermeros y técnicos de seguridad y salud en el trabajo.
La sesión, que contó con una duración de dos horas, se inició con un repaso a cómo la presencia de desfibriladores en espacios públicos se convierte en un elemento crucial para la salud cardíaca de miles de personas. Javier Maeztu, responsable de relaciones insitutionales, fue el responsable de informar también de los cambios legislativos, entre los que destaca la reciente aprobación madrileña de una normativa que obliga a la Comunidad a instalar esta clase de dispositivos en los espacios públicos en los que se reúnen volúmenes elevados de personas.
El Desfibrilador Operacional Conectado (DOC) se presentó como una solución inteligente gracias a su conexión 24h con los servicios de emergencias -uno de los requisitos indispensables que señala la legislación- además de su módulo de tele-asistencia y geolocalización. La disponibilidad de estos equipos permite atender con más rapidez y eficacia posibles paros cardíacos, más aún si las personas de las proximidades están capacitadas en RCP.
Estamos en @M_Presidencia mostrando cómo la cardioprotección nos puede salvar la vida si juntamos desfibriladores y conocimientos RCP. ¡Gracias a todos los asistentes por su compromiso! https://t.co/MFmoNimN5O pic.twitter.com/TFfbJA6jwv
— B+Safe (@AlmasBSafe) 16 de noviembre de 2017
En cuanto a la práctica, el formador especializado y enfermero Juan Carlos Soleto mostró de una forma amena e ilustrativa cómo se ha de atender, junto a un desfibrilador, a la víctima de una parada cardíaca. Los primeros minutos después de que el corazón pare de latir son cruciales, como bien sabía buena parte de los asistenes, para revertir sus efectos. También hubo espacio para el humor y el recordatorio de que cualquier persona, incluidos los niños, pueden salvarnos la vida si están capacitados en RCP.
Esta jornada en el Ministerio de la Presidencia permite mostrar la importancia de extender los conocimientos en reanimación cardiopulmonar y fomentar la concienciación hacia la disponibilidad de desfibriladores en los entornos públicos. De hecho, la normativa de la Comunidad Madrileña detalla que los edificios de las Administraciones Públicas, en los que trabajan miles de personas y por los que muchos usuarios transitan a diario, deben disponer de soluciones de cardioprotección.