Con la vuelta al cole la pregunta que nos hacemos muchos es: ¿Los colegios se han preparado para recibir a los alumnos con todas las medidas de seguridad? Este curso es muy diferente al anterior, gran parte de la población está vacunada, sin embargo la variante DELTA no deja de ser una amenaza sobre todo para la población más joven ¿Cuentan los colegios con toda la información sobre las medidas de seguridad necesarias?
Calidad del aire medible
Hasta la fecha se ha especulado mucho sobre cuál es el principal medio de transmisión del COVID-19, ahora sabemos que la principal vía de contagio se produce a través de los aerosoles. Los centros educativos, como escuelas e institutos, son espacios cerrados, donde la ventilación cruzada no siempre es posible, además de ser una medida en contra de la eficiencia energética. Por ello, contar con medidores de CO2 es fundamental para controlar el aire de la estancia.
A la hora de elegir un medidor de CO2 hay que tener en cuenta tres variantes: tamaño de la sala, número de alumnos y capacidad de ventilación. Estas variables que en un principio pueden parecer sencillas, para un profesor/a pueden suponer un problema a la hora de mantener el aula ventilada correctamente, sobre todo si se tienen en cuenta que las aulas muchas veces son compartidas por diferentes grupos de alumnos a lo largo del día.
Teniendo en cuenta que la mascarilla no es obligatoria para los menores de 12 años, es todavía más importante contar con sistemas que midan de manera fiable la concentración de CO2 y permitan actuar en consecuencia.
Los medidores de CO2 pueden funcionar de manera conjunta, es decir, algunos modelos permiten vincularse a un receptor y reportar los datos que recibe de cada uno de los medidores en tiempo real a un software de gestión. De este modo, una sola persona puede ser la responsable de supervisar las mediciones de los medidores y avisar o tomar directamente las medidas necesarias, como abrir puertas, ventanas, etc.
Reducir el ratio de alumnos en espacios comunes
Si tenemos en cuenta que los menores de 12 años están sin vacunar y los adolescentes no tienen la pauta completa, los distintos organismos han decidido extremar las medidas y mantener reducidos el ratio de alumnos por aula y en espacios comunes.
El control de aforo en espacios como comedores, zonas recreativas, bibliotecas, etc, es recomendable para mantener la distancia de seguridad entre alumnos, evitar las aglomeraciones y a su vez informar sobre el nivel de ocupación como medida de prevención proactiva.
Los sistemas de control de aforo permiten informar mediante pantallas o monitores del nivel de ocupación de la sala, en muchas ocasiones a través de un sistema de luces a modo de semáforo que hace más fácil su comprensión.