En España no existe una normativa a nivel nacional que haga obligatorio equipar con desfibriladores las distintas instalaciones y áreas que reúnen a un número importante de personas. Esta legislación queda como competencia de las Comunidades Autónomas, y de ellas solamente País Vasco, Cataluña, Canarias, Andalucía y Asturias cuentan con una regulación concreta. Por parte, compromisos como el de la logroñesa Riojadental es especialmente importante, ya que en La Rioja no obliga a cardioproteger espacios de este tipo.
Esta clínica dental, puntera en el equipamiento con tecnologías sanitarias de última generación para el bienestar de sus pacientes, ha apostado por la cardioprotección de vanguardia para prestar el servicio más dedicado y seguro a todas las personas que depositan su confianza en Riojadental. A través de un Desfibrilador Operacional Conectado (DOC), de patente de B+Safe, no solo son los pacientes de este centro sanitario los que se benefician del cuidado cardíaco, sino los miles de riojanos de las proximidades.
Disponer de uno de estos desfibriladores supone contar con un dispositivo inteligente equipado con geolocalización, que envía a los servicios de emergencia la ubicación exacta del lugar donde se acciona el equipo; y tele-asistencia, que a través de un especialista de Allianz Assistance se tranquiliza a la persona que lo utiliza e indica cómo debe actuar. Para que Riojadental disponga de las mejores prestaciones en cardioprotección, desde B+Safe (Grupo Almas Industries) se ha formado al equipo de la clínica en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y Soporte Vital Básico (SVB) para que tanto en el espacio laboral como en cualquier momento de su día a día puedan atender un paro cardíaco.
Las clínicas dentales son espacios médicos en los que el riesgo cardíaco es superior al de otros puntos, de ahí la apuesta notable por la cardioprotección de Riojadental. David Beltrán es su responsable de gestión sanitaria y explica el porqué de cardioproteger una clínica de estas características: "algo tan sencillo como disponer de un desfibrilador no solo hace que en la clínica estemos preparados para responder ante una emergencia, sino que también ayudamos a hacer de nuestra zona una zona cardioprotegida. Nos gusta adelantarnos al futuro y creemos que, por el beneficio que acarrea, en no mucho tiempo disponer de un desfibrilador en las clínicas dentales será algo obligatorio".