Cada vez más empresas y asociaciones empresarias están concienciadas sobre la importancia de la cardioprotección de las instalaciones laborales, con la instalación de desfibriladores para actuar ante posibles paradas cardíacas como medida de prevención.
Salvar la vida de una persona es cuestión de minutos, pero para ello se necesitan unos conocimientos básicos de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y un Desfibrilador Semiautomático (DESA) cercano.
Estos dispositivos aumentan entre un 70 y 90% las posibilidades de supervivencia a una parada cardíaca si se aplican en los dos primeros minutos, además ayudan a que la víctima no sufra graves secuelas tras la parada. En centros de trabajos son una medida de prevención y seguridad para trabajadores y clientes. Son de muy fácil manejo y pueden ser usados por personal no sanitario.
"Las muertes por parada cardíaca superan 30 veces las muertes por accidente de tráfico, y no sólo ocurren a personas que están haciendo deporte o en la calle, como podríamos pensar por las noticias que vemos en los medios, sino también en entornos laborales. De hecho, la mayor parte de las paradas cardíacas, el 80%, ocurren en el hogar y también en centros de trabajo", explica Nuño Azcona, Director General de ALMAS INDUSTRIES.
Actualmente existen desfibriladores de última tecnología, que ayudan al usuario y lo guían en los pasos a seguir. Así ocurre con el desfibrilador DOC, patente de ALMAS INDUSTRIES. Al coger el DOC, el usuario conecta con personal especializado en emergencias, que en primer lugar le tranquiliza y da las primeras pautas de actuación, además de proporcionar la localización exacta de la víctima los servicios de emergencias para que lleguen al lugar lo antes posible.