Cantabria se suma a las siete CCAA españolas con una legislación propia en materia de cardioprotección que incluyen la regulación de su instalación, mantenimiento y uso. La nueva Orden pone especial interés en el alto grado de concienciación actualmente existente en la sociedad ante el problema de la muerte provocada por paros cardiacos, y que gracias a la solidaridad ciudadana y en cooperación con los servicios profesionales, fomentan la creación de espacios cardioprotegidos.
¿Quién está obligado a instar desfibriladores según la normativa?
- Las instalaciones de transporte, aeropuerto y puerto comercial y estaciones de autobuses y ferrocarril de poblaciones de más de 20.000 habitantes
- Los centros comerciales, individuales y colectivos, definidos como el establecimiento en el que se ejerza la actividad comercial minorista y que tenga una superficie edificada superior a 500 m2 (añadiéndose uno más por cada 1.000 m2)
- Los establecimientos públicos y privados, con una afluencia media diaria de 500 personas
- Instalaciones deportivas en las que el número de personas usuarias diarias sea igual osuperior a 350 personas
- Centros educativos con aforo mayor de 1.500 personas
En B+Safe somos especialistas en prestar servicios de cardioprotección integral, con los que el cliente no tiene que preocuparse de nada. Ofrecemos un mantenimiento integral que cumple con todos los requisitos y normativas según cada Comunidad Autónoma, además de formación homologada en RCP/SVB y uso del desfibrilador, seguro de responsabilidad civil y registros.
El desfibrilador DOC de B+Safe ofrece una conexión 24 horas que lo mantiene operativo los todos los días del año. Integra en el propio equipo un módulo de comunicación con telecontrol (genera avisos y realiza test de control) a través de GPRS, tele-asistencia al usuario por especialistas en emergencias integrado en el mismo desfibrilador, llamada preferente al 112 y geolocalización del equipo y de la víctima. De este modo el profesional sanitario puede ubicar a la víctima en todo momento.
La cardioprotección es una de las formas de prevenir la muerte por parada cardíaca gracias a implantación de desfibriladores fuera del ámbito hospitalario. En España se producen más de 30.000 paradas cardíacas anuales, que se podrían reducir con la disposición de desfibriladores en espacios con gran afluencia de personas.