Los efectos del coronavirus ya han alterado la rutina de muchas empresas. La fácil propagación del virus y el temor al contagio han afectado a sectores tan diferentes como el turístico con la cancelación o cambios de billetes, el mundo del deporte con el retraso hasta octubre del maratón de Barcelona o de las comunicaciones con la noticia del teletrabajo de toda la plantilla de la sede central de Vodafone en España.
El punto álgido del brote está afectando a la forma de relacionarse con las personas, hábitos cotidianos de nuestro día a día y no podía quedar exenta la forma de trabajar.
En los últimos días el Gobierno recordó que según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, deberá informar lo antes posibles a los trabajadores que estén o puedan estar expuestos a un riesgo "grave e inminente" en su trabajo, así como "adoptar medidas organizativas o preventivas que, de manera temporal, eviten situaciones de contacto social, sin necesidad de paralizar su actividad".
¿Estamos ante una oportunidad para impulsar el teletrabajo?
En este contexto el teletrabajo se presenta como la mejor opción para evitar mayores contagios, sin dejar la actividad de la empresa. Sin embargo, el trabajo a distancia está poco implantado en nuestro país, aunque a raíz de este episodio son muchas las empresas que deciden hacer sus primeras pruebas.
De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, poco más de 800.000 personas trabajan desde su casa de forma habitual, una cifra que no llega al 5% del total de la población ocupada.
La cantidad aumenta si sumamos a los 600.000 que recurren al teletrabajo de forma ocasional, pero apenas suponen un 7% sobre el total.
Si nos comparamos con el resto de países europeos, los datos no son nada halagadores para nuestro país: entre 2008 y 2016, el porcentaje total de trabajadores que recurrían a esta modalidad pasó de un 5,6 a un 6,4% mientras la media europea pasó del 12,7 a casi 15 puntos.
Paradójicamente y de manera paralela en estos mismos periodos, España ha pujado fuertemente por los despliegues de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) como casi ningún otro país europeo.
El medio ambiente también sale beneficiado.
Si bien en una primera instancia las medidas relacionadas con el teletrabajo se toman para evitar contagios, otro de los motivos es el beneficio que supone para el medio ambiente.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero tienen en el CO2 provocado por los vehículos su principal fuente. Estos se han visto drásticamente reducidos en países como China o ciudades como
El teletrabajo contribuye a reducir la huella de carbono y otros contaminantes atmosféricos. Bajo la hipótesis de teletrabajo de 2 días/semana (40%) que es la opción preferida y con una estimación del 40% de la población susceptible de teletrabajar, se obtendría una reducción de 332.843 ton CO2/año o unas 336.171 ton de GEI/año.
Soluciones para el fichaje presencial y en remoto.
El sistema de B+SAFE de gestión de la jornada laboral, B+MANAGER, permite a los empleados a fichar y dejar constancia del inicio y fin de la jornada laboral desde cualquier lugar. Gracias a la opción del fichaje en remoto, los empleados pueden marcar el inicio y final de la jornada a través de PC, móvil o tablet a través de su portal web.