El Museo de Bellas Artes de Asturias, ubicado en la ciudad de Oviedo, se ha convertido en un espacio cardioprotegido gracias a la instalación del Desfibrilador Operacional Conectado (DOC), solución para combatir los efectos de los paros cardíacos. Este dispositivo, equipo patentado por B+Safe (Grupo Almas Industries), dispone de geolocalización, tele-asistencia y mantenimiento integrado para garantizar que siempre está en óptimas condiciones para su utilización.
Una de las consignas esenciales de una cardioprotección completa es disponer de personal capacitado en reanimación cardiopulmonar (RCP) para atender a posibles víctimas de paros cardíacos con solvencia y junto al desfibrilador. El Museo de Bellas Artes de Asturias también ha recibido formación especializada para que su personal pueda auxiliar a quien precise ayuda en caso de incidentes cardiovasculares. Los cinco primeros minutos tras la parada cardíaca son fundamentales, ya que a partir de entonces disminuyen notablemente las probabilidades de revertir con éxito uno de estos sucesos.
El Museo de Bellas Artes ovetense cuenta con unas 90.000 visitas anuales, una cifra que quedará cardioprotegida gracias al compromiso por el bienestar cardíaco que el museo ha llevado a cabo junto a B+Safe. En Asturias, comunidad que desde 2016 cuenta con una legislación específica en cardioprotección y obligatoriedad de desfibriladores, la principal causa de muerte es el paro cardíaco. Por tanto, este desfibrilador no solo protege a los visitantes del museo, sino también a las personas de las proximidades del centro.
Desde la dirección del Museo de Bellas Artes de Asturias apuntan a la normativa como el factor que ha inclinado la apuesta por los desfibriladores, así como las prestaciones añadidas que incorpora DOC: "la legislación vigente nos ha llevado a contar con un desfibrilador, además valoramos muy positivamente la formación en RCP y uso de desfibriladores recibida por nuestros trabajadores”. Por su parte, el Director General de B+Safe, Nuño Azcona, respalda la decisión y valora el alcance que tiene la presencia de los desfibriladores en espacios públicos: "Asturias es una de las siete Comunidades Autónomas que cuentan con legislación propia en cardioprotección, así que una entidad como el Museo de Bellas Artes debe servir como ejemplo para toda clase de espacios públicos asturianos y nacionales".