¿En qué consiste el funcionamiento de un medidor de co2? Como muchas otros sistemas, los medidores de co2 son aparatos desconocidos para la mayoría de las personas antes de la pandemia, algo muy similar a las cámaras termográficas, las soluciones de conteo de personas, etc. Sin embargo, todo apunta a que en los próximos meses, como mínimo, serán un elemento más en las estanterías y paredes de cualquier espacio público y privado.
Medidores de co2: indicadores de contagio por coronavirus
Los medidores de dióxido de carbono son un buen indicador de las posibilidades que hay en un espacio determinado de contagiarnos por coronavirus. Tanto el Ministerio de Sanidad como los principales científicos, han afirmado que los aerosoles son uno de los principales focos de contagio del COVID19.
En espacios abiertos, donde lógicamente el nivel de ventilación es máximo, el medidor de co2 suele indicar que hay un nivel de concentración de 400 parte por millón (ppm), esto es la cantidad de co2 exhalado, mientras en espacios cerrados con techos a una altura de unos 2 metros y 20 metros cuadrados de superficie, similar a las dimensiones de un salón, suele indicar 600 ppm sin activar ningún sistema de ventilación, como las ventanas abiertas. Si optamos por consumir en las terrazas, en lugar del interior de los bares, la diferencia también es notable con un descenso de hasta 200 ppm, por lo que existe menor riesgo de contagio.
Con la evidencia científicas de que los aerosoles son una de las principales vías de contagio, incluso la Comunidad de Madrid, trabaja en la propuesta de instalar este tipo de medidores en los establecimientos hosteleros y ya está ofreciendo ayudas para la comunidad educativa. La prioridad en cualquier tipo de espacio es mantener una ventilación adecuada. El problema es que los diseños de colegios, oficinas, hospitales, etc no siempre están preparados para mantener una adecuada ventilación.
La situación se agrava cuando hablamos del transporte público. En medios como el metro o autobuses interurbanos con afluencia media las mediciones no suelen bajar de los 700ppm
Frente a la imposibilidad de mantener ventilados determinados espacios de manera continua, los medidores de co2 son grande aliados, puesto que la mayoría de los modelos cuentan con indicadores visuales que alertan de la concentración de co2: verde (buena ventilación), amarillo/naranja (niveles próximos al límite), rojo (ventilación necesaria).
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de adquirir un medidor de co2?
A la hora de comprar un dispositivo de este tipo tenemos que tener en cuenta que se trata de un sistema que va a salvaguardar nuestra salud, y por lo tanto la calidad y fiabilidad es más que necesaria.
Es importante acudir a profesionales que ofrezcan veracidad y garantías en el uso e instalación del aparato. También es imprescindible que los medidores estén homologados por la Unión Europea, la diferencia de coste entre los que cumplen con las homologaciones y los que no tiene ningún tipo de control se traduce en la fiabilidad de los datos, y por lo tanto de la posibilidad de contagio. Como hemos explicado, los dispositivos necesitan estar calibrados adecuadamente y se deben hacer las pruebas pertinentes en diferentes espacios para comprobar que funcionan correctamente.
Algunos de estos dispositivos incluyen datos adiciones, como son la medición de temperatura y el porcentaje de humedad en el ambiente. Incluso pueden estar asociados un software de medición, de tal modo que transfiere los datos obtenidos en tiempo real lo que permite un control centralizado de los diferentes medidores.