Desde el pasado 12 de mayo todas las empresas tiene la obligación de registrar diariamente la jornada de todo tipo de trabajadores que figuren en su plantilla, tanto los que están a jornada completa como los que están a jornada parcial, o cuya actividad se desarrolle fuera del lugar físico de trabajo.
Esta nueva obligación se contempla en el Real Decreto Ley 8/2019, de 8 de marzo, publicado en el BOE del 12 de marzo. Según la normativa, todos los trabajadores tienen la obligación de fichar a la entrada y a la salida de sus puestos de trabajo en el momento que empieza su actividad en el local, bien sea en sala o en cocina. Además, la ley recomienda reflejar todo tipo de pausas o descansos, lo que pueden considerarse “tiempos muertos”, para que su jornada efectiva de trabajo coincida con la que registrada en el sistema de fichaje. El cuadrante horario, que en algunos negocios como restaurantes u hoteles se les proporciona a los empleados con la antelación reglamentaria, no es documento suficiente para constatar las hora trabajadas por cada empleado en un periodo de tiempo determinado, tampoco lo es el calendario laboral.
Para el sector hostelero es muy importante poner en práctica este tipo de registro, puesto que por las exigencias del modelo de negocio las horas extras, las ampliaciones de jornada, etc son muy frecuentes. En el mercado se pueden encontrar diferentes sistemas para controlar la entrada y salida de los empleados, sin embargo la misma ley deja constancia del deber por parte del empleado de recabar la información de una manera “segura e inalterable que garantice la trazabilidad horaria” para evitar manipulaciones de los fichajes.
Aporta valor al negocio a través del control de la jornada
Lejos de ver esta normativa como un impedimento, muchos empresarios hosteleros han aprovechado la oportunidad para mejorar la gestión de los recursos humanos en su negocio. Los sistemas de control de la jornada laboral asociados a un software de gestión, permiten exportar informes de las horas trabajadas, horas extra, pausas, tiempo de duración del almuerzo, etc... de manera que el cómputo mensual refleja con exactitud las horas que cada empleado ha estado en su puesto de trabajo. Puesto que las pausas para cafés o salir a fumar no tienen la obligación de computarlas como tiempo de trabajo, siempre que no haya un acuerdo previo, desde recursos humanos se pueden deducir del cómputo total de horas trabajadas estos minutos que al mes llegan casi a una jornada completa de 8 horas.
Otra de las ventajas que tiene fichar a la entrada y salida del trabajo es la capacidad para comprobar si la gestión de los horarios de los empleados es la más eficiente. Por ejemplo, gracias a su sistema de gráficos e informes a través de su software de gestión, se puede comprobar si los días con picos de trabajo están destinados los suficientes recursos en sala o cocina, también si los empleados de los servicios de limpieza tiene establecidas sus jornadas en las franjas horarios más adecuadas, etc.
Soluciones para el sector hostelero
Las soluciones para la gestión de la entrada y salida de empleados de ALMAS INDUSTRIES se presentan como los sistema de mayor fiabilidad para el control de la jornada y el cómputo de horas trabajadas, dado que basan su funcionamiento en tecnología biométrica. La lectura de la huella dactilar a través de la biometría, transforma los rasgos únicos de nuestra huella dactilar en lo que se denomina minucias, estas permiten establecer un patrón de reconocimiento sin la necesidad de contar con una copia de la huella dactilar de cada empleado, es decir, no se trata de un escaneo de huella. Por ello, los sistemas biométricos con encriptación cumplen con todas las garantías de la LOPD ya que solo la persona autorizada puede acceder al perfil del trabajador y todos los datos recabados de entradas, salidas y pausas durante su jornada laboral.