Si bien ahora ha aumentado la demanda de cámaras termográficas como medio para tomar la temperatura de las personas evitando el contacto, lo cierto es que este tipo de cámaras no son nuevas en el mercado. Durante mucho tiempo ya se utilizaban para otras cosas, como medir la temperatura de las máquinas en fábricas o detectar fugas de gas.
¿Qué es una cámara termográfica?
También denominada cámara térmica, es un tipo de cámara la cual muestra en pantalla una imagen de la radiación calorífica que emite un cuerpo. Si bien al principio de su historia eran usadas en el mundo del cine o los conflictos bélicos, actualmente tienen gran variedad de usos y son mucho más accesibles, debido a que se han desarrollado métodos de producción que han posibilitado un abaratamiento de los costes.
Funcionamiento de la cámara termográfica
Todos los cuerpos por encima del cero absoluto (-273ºC) emiten radiación infrarroja (calor). Cuanta más radiación se emite, más temperatura se tiene. Dicha radiación es invisible al ojo humano y su rango en el espectro electromagnético se encuentra entre la luz visible y la radiación de microondas. Concretamente, la longitud de onda de estos infrarrojos se encuentra entre las 0,7 y las 1000 micras.
Dentro de este amplio margen, las cámaras termográficas trabajan en el infrarrojo térmico, rango en el que están las temperaturas más normales en la Tierra, que van de las 8 a las 14 micras, lo cual equivaldría a un rango entre los -20 y 350 ºC.
Este tipo de cámaras poseen un sensor térmico denominado microbolómetro que, cuando recibe la radiación infrarroja, se calienta y cambia su resistencia eléctrica. Dicho cambio es
medida y equiparado a una determinada temperatura, momento en el que se asigna un color a cada temperatura y se forma una imagen coloreada la cual aparece en pantalla.
Cámaras termográficas para uso industrial
● Detección de puntos calientes en cuadros eléctricos, motores y máquinas, lo cual es vital para evitar que se interrumpa el servicio o se produzcan accidentes. Con un simple vistazo a este tipo de cámaras se puede identificar puntos calientes, evitando así averías o problemas en operaciones. También se detectan puntos donde se pierde frío o calor.
● Prevención de incendios en la red eléctrica. Si se detecta rápido un punto de sobre calentamiento se pueden evitar fuegos, cortocircuitos o peligros para los trabajadores.
● Calentamiento de componentes eléctricos en mal estado
● Fricciones en motores o máquinas eléctricas
● Desequilibrio en las cargas
● Fugas u obstrucciones en conducciones.
● Conexiones que están realizadas de forma defectuosa
● Sobrecarga en circuitos eléctricos
● Puntos críticos en conductos
● Reacciones químicas peligrosas
Cámaras termográficas para detección de fugas de gases
● Detectar, registrar y rastrear las fugas de gas hasta su origen
● Mejorar la seguridad de los trabajador y el cumplimiento de la normativa sobre medio ambiente.
● Reducir la pérdida de producto y aumentar los beneficios económicos
Existen cámaras termográficas que incorporan ambas acciones: la detección de temperatura y de fugas de gases.
Además, algunos modelos permiten detectar fugas de gases refrigerantes sin que se deba detener el funcionamiento de la máquina.