Los avances tecnológicos han desarrollado nuevas soluciones que nos permiten controlar los accesos de una manera rápida y eficaz, como es el reconocimiento facial a través de un detector biométrico. Sin contacto, sin esperas, y con la tecnología más segura.
La usabilidad cada vez es más amplia y cada vez son más los sectores que apuestan por la inteligencia artificial. Desde desbloquear un teléfono móvil, sacar dinero, o validar el acceso a un concierto simplemente a través de la identificación facial.
Una sola imagen es suficiente para lograr nuestro propósito.
¿En qué consiste el reconocimiento facial?
El reconocimiento facial es una tecnología basada en datos biométricos, se encarga de identificar y verificar la identidad de la persona por medio de una imagen frontal, obteniendo así un análisis del rostro de manera precisa, englobando expresiones y gestos únicos en cada individuo.
Funciona mediante un software que puede extraer esas características personales y compararlas para diferenciar a unas personas de otras.
Utiliza una tecnología fotográfica digital para procesar la imagen, cada imagen facial proporciona unos valores numéricos concretos mediante unos patrones matemáticos y dinámicos únicos, es por eso que la tecnología facial se ha convertido en una de los sistemas más seguros del mundo.
Durante el proceso de reconocimiento facial nos podemos encontrar dos situaciones:
La primera, el registro facial o también llamado Onboarding Digital, es decir, la primera vez que usamos el sistema de reconocimiento con una persona, en ese momento se registran los datos y se almacenan en el software para asociarlo a una identidad.
La segunda, cuando se autentifica una persona previamente registrada. Al identificar el reconocimiento facial con datos ya almacenados, se concede el acceso al usuario.
¿Cuáles son las ventajas del reconocimiento facial frente a otros sistemas de control de acceso y seguridad?
- La primera ventaja, es que son, prácticamente, inquebrantables. El análisis biométrico es tan preciso que nos ofrece una fiabilidad total.
- Cero contacto, cero contagios. A diferencia del acceso mediante huella, protege la salud de los empleados y visitantes.
- No hay pérdida ni material contaminante. El hecho de acceder sin la necesidad de una tarjeta, proporciona mayor seguridad, puesto que minimiza al máximo los riesgos de suplantación o robo.
- Accesos autónomos y rápidos.
- Fichaje mediante acceso biométrico para personal en plantilla y personal temporal, mayor control del tiempo que pasan en las instalaciones.
- Mayor seguridad en zonas de acceso restringido.
- Precisión en los aforos.
Seguridad al día
Cada vez son más las empresas que apuestan por la seguridad en sus accesos en beneficio propio, de sus empleados y de sus clientes.
Son múltiples también los ámbitos de uso, desde utilizar un sistema de reconocimiento facial para realizar un pago bancario, control de accesos a zonas restringidas, control de fichajes, conteo de personas, acciones de marketing, accesos a servicios online...etc
Es importante, por la seguridad y la importancia de los datos que se registran, confiar siempre en empresas profesionales de la materia.