El Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST) de la Comunidad de Madrid ha celebrado un curso sobre el uso de desfibriladores y aplicación de la reanimación cardiopulmonar en la empresa de cara a preparar a los trabajadores para saber actuar ante una emergencia cardiaca.
Dentro de las actividades programadas por la Escuela del Bienestar, Comportamiento Humano y de Cultura Preventiva del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo, se ha desarrollado un taller para conocer el importante papel que desempeñan los desfibriladores en el ámbito laboral y descubrir cómo implementar medidas efectivas de protección cardíaca en las empresas.
El curso, impartido por Matías Soria, director territorial de ZOLL España y Portugal, e Inmaculada Rivas, directora Health Care de ALMAS INDUSTRIES, ha explorado las claves para crear espacios cardioprotegidos de manera que se pueda garantizar una respuesta inmediata en caso de emergencia cardíaca, repasando también la normativa española y las recomendaciones europeas en cuanto a instalación, mantenimiento, formación y registro ante las autoridades sanitarias, así como las inspecciones, sanciones y multas asociadas a la falta de cumplimiento en este ámbito.
En el taller, dirigido a empresarios y trabajadores, y que ha completado el aforo de asistencia, se han mostrado las habilidades necesarias para reconocer la parada cardiaca y usar un desfibrilador. Se han identificado los elementos clave para analizar las situaciones críticas, cómo se activan los desfibriladores y las técnicas esenciales de reanimación. Los ponentes destacaron la importancia de las compresiones torácicas rápidas para restablecer la circulación, centrándose en analizar el estado vital de la persona para evaluar si se debe utilizar un desfibrilador y cuándo, en este caso se trata de aprender a iniciar y tomar las acciones y nociones básicas de reanimación cardiopulmonar.
A través de este curso de formación, el IRSST pretende formar a los miembros de la empresa para actuar en situaciones de riesgo cardiovascular, que, además de mejorar la seguridad y la salud en el trabajo, también puede ayudar a salvar vidas.